Algunos sicológos aseguran que dependiendo de los alcances traumáticos es mejor empezar ciertos tratamientos sicológicos y en otras ocasiones el apoyo de su familia será tan crucial que podrá ayudarles a salir de las crisis. Te contamos datos de varios estudios que revelan cómo las guerras tocan la vida mental más allá que el dolor corporal.
Otras guerrra han arrancado la infancia de los niños. Problemas de conducta, trastornos del sueño, incontinencia urinaria, síndrome de estrés postraumático o alteraciones en el habla, son algunos de los efectos que los pequeños revelan al ser forzados a ver actos atroces e incluso ser víctimas de violencia en su contra.
Estudios recientes demuestran que la depresión u otro problema psicológico, como el trastorno por estrés postraumático es uno de los efectos hallados en los soldados estadounidenses que regresan de cumplir con su deber en los países en conflicto. La relación con sus hijos y familiares es muy distante y se intensifican los gritos, empujones y violencia doméstica.
En algunos países las mujeres también reciben grandes cambios a partir de las guerras de sus países. En Afghanistan, por ejemplo, ellas no tiene el derecho de trabajo, educación y salud también son golpeadas por caminar en las calles sin un acompañante masculino o por no usar un burqa, vestimenta que cubre el cuerpo de la cabeza a los pies. Estas mujeres desamparadas se ven obligadas a mendigar por las calles. Estas restricciones han causado estragos en su salud física y mental.